El fatídico 28-J puso al partido más popular de la Argentina en estado de ebullición, ahora todos pelean para ganar y maximizar su poder dentro del aparato. Hasta el Colo pelea por su lugar, hasta el mismísimo Macri (me permito un jaja).
La pregunta que nos hacemos desde aquí es: ¿qué sucederá?, ¿lograrán unificar la conducción?, ¿detrás de que caudillo?, ¿K murió definitivamente?, ¿es la hora de Lole?.
Son todas preguntas interesantísimas, pero sin embargo pocas tienen respuestas claras. De lo que casi todos estamos seguros es de que K tiene poca vida dentro del aparato, como mucho se va a tener que conformar con una cuotita de poder dentro de la estructura, pero nimia, pobre, neutra. ¿Le convendrá insistir con la pejotización del gobierno?, ¿o sería prudente ir hacia un peronismo plural y volver a insistir con la (para mi mal llamada) idea de transversalidad?
El Gobierno ahora intenta retomar la iniciativa con políticas para paliar los efectos de la gripe A, pero el desgaste es tan grande que le siguen pegando por todos lados, lo que los obliga a sobreactuar y especular con las medidas tomadas y a tomar. De repente, de un día para el otro, hay 100mil casos (o hubo).
Lo de Jaime, sin palabras.
Me lamento mucho que un proyecto político esté naufragando de esta manera, de una forma tan lamentable, y que lo más gracioso es que a uno le termina dando lástima, eso es lo cómico de la situación, uno se pone melancólico, lo ve a Néstor renunciar al PJ y se pone mal, la ve a Cristina dar ese patético discurso explicativo y le da vergüenza ajena. ¿Cómo se pudo llegar a esto de una manera tan estrepitosa?, ¿es inteligente seguir echando la culpa a los de enfrente?, yo creo que no.
Ideas y sensaciones de una histórica paliza, para el recuerdo, para recordar, y sentirse mal cada vez que lo hagamos.
