lunes, 23 de julio de 2012

La emigración laboral española, recuerdos de Argentina 2001 (escrito para Ushuaia24 Noticias)

Un artículo publicado el fin de semana en el periódico español El País (www.elpais.es), no hizo más que obligarnos a recordar la inefable etapa económica y social de nuestro país durante los años pre y post crisis 2001. El artículo, bien al estilo autoayuda, pretende constituírse en guía para los habitantes de España en la no tan agradable aventura de intentar conseguir un trabajo fuera de su país.

La nota comienza haciendo una breve descripción de la situación actual del mercado de trabajo y una sintetización sobre las perspectivas de corto y mediano plazo. Nada de lo que se describe es agradable y realmente nos obliga a los argentinos a remontarnos a la época de crisis. En España, actualmente hay una tasa de desocupación del 25% (1 de cada 4 personas consideradas activas, no tiene trabajo) y las perspectivas indican que ese número va a llegar al 30% (quizás superarlo) en unos años.

La caída del producto interno español ya lleva un acumulado de más de 3 años y se habla de que 2012 y 2013 también serán negativos. Sin dudas estos números no son para nada alentadores y van perfilando de algún modo el futuro del mercado laboral de ese país.

En el artículo se citan una serie de posibles destinos que no dejan de ser curiosos. Queda claro que el principal destino es la misma Unión Europea, la migración interna desde aquellos países con altas tasas de desocupación hacia aquellos con tasas relativamente bajas, y siempre hablando con la libertad de moverse dentro de la unión, es inevitable, es por ello que Alemania (entre otros) se presenta como un lugar predilecto a la hora de dejar el país. “Es el momento de los ingenieros, informáticos, profesionales de la salud y comerciales. Gran parte del mundo carece de ellos”, dice el diario español.

Un párrafo que describe muy bien el nivel de necesidad al que se ha llevado al ciudadano español, es el siguiente: “Debe empezar a buscar trabajo desde España, aconseja María José Martín, directiva de Manpower. Y si no encuentra una compañía que quiera ficharle desde aquí, lo que facilita notablemente la emigración y mejora los salarios, láncese a la aventura, apoyado por información y una red de contactos creada previamente”. En concreto, cualquier riesgo, por más grande que sea, es más potable que seguir sumergidos en la miseria laboral española.

Pero un caso llamativo y que para nosotros es una especie de revival pero en dirección contraria, es el de citar a los países latinoamericanos como un destino amigable y con grandes perspectivas de inserción. Argentina, dentro de ese abanico, es el lugar más ameno por varias cuestiones, en primer lugar, hay una colectividad absolutamente arraigada y además está el factor antepasados, en segundo lugar, Argentina no presenta legislación contraria a la inmigración y es junto con México, un destino relativamente sencillo desde el punto de vista legal. “Es más fácil emigrar a Argentina y México que a Brasil y Chile por los visados”, dice El País.

En cuanto a la calificación requerida para ocupar los puestos dónde hay demanda, queda claro que aquellas personas con perfiles más especializados y con niveles de capacitación medianamente altos, tienen mejores oportunidades.

La virulencia con la que esta crisis ha obligado a sucumbir a muchas naciones no tiene parangón, el epicentro está situado en aquellos países desarrollados y no deja de afectar a los estados en desarrollo. Las consecuencias en el mercado del trabajo son graves y elevan la sensibilidad de la gente, tasas de desocupación muy altas y perspectivas de que se sigan agravando. En Argentina la crisis a pegado de manera ambigua, por un lado ha llevado los precios de los commodities a niveles siderales, pero actualmente se está resintiendo la demanda de muchos otros bienes industrializados y no industrializados, por lo que en 2012 se ha visto perjudicada la producción y la generación de puestos de trabajo.

 La complejidad en como se va manifestando la crisis mundial nos obliga a ser cautos y a saber apreciar la situación en la cual estamos, pero también debemos valorar el período de crecimiento sostenido de los últimos años cuando en el mundo desarrollado los países, y principalmente la gente, sucumbían y siguen sucumbiendo. Esto no quiere decir que no estemos preocupados por el futuro, la imposibilidad de proyectar es un factor que impacta en nuestras decisiones y genera incertidumbre.

domingo, 22 de julio de 2012

¿Cómo impacta la crisis mundial en Argentina? (escrito para Ushuaia24 Noticias)

Argentina está inmersa en un mundo complejo desde el punto de vista económico. Los países centrales están viviendo una época extremadamente radical en cuanto al agravamiento de sus números, números que significan más pobres, más desocupados, mayor vulnerabilidad social e incluso una disminución en las expectativas de cara al futuro.

En nuestro país, el daño principal se produce por el lado de las cuentas externas. La caída rotunda de las exportaciones de muchos rubros no hizo más de agravar las proyecciones de crecimiento totalmente deprimidas que se tenían hace unos meses. La venta de autos al exterior cayó en un 36,1% interanual durante el mes de Junio (el 90% va a Brasil), se verifica una caída en las exportaciones de granos por la baja en la producción, ya que los precios de los commodities muestran una tendencia a la alza debido a la grave sequía que padece EEUU (principalmente la soja). También hay otros ejemplos que podemos dar en cuanto a dificultades para colocar productos al exterior, como: carnes (caída en los precios de compra), algunos bienes industrializados, alimentos, etc.

El efecto externo obliga a equilibrar la balanza comercial con una disminución en las importaciones, procurando conservar el superávit comercial debido a la exclusión de nuestro país del mercado voluntario de créditos. Los dólares que ingresan e ingresarán este año, están afectados casi en su totalidad al pago del capital y a los intereses de la deuda externa, cuyos vencimientos se dan durante 2012.

A la vez, la disminución en las importaciones por el cerrojo que se impuso, provoca desabastecimiento en muchas industrias y además frena la inversión en bienes durables. Estos efectos enfrían notoriamente la actividad interna y contribuyen a la caída de la producción, gravemente afectada por el lado de las exportaciones.

La fuga de capitales se va frenando a la fuerza pero el acumulado es importante y es una de las causas graves de no poder generar políticas anticíclicas que no perjudiquen este tema. El gobierno tiene restringidas las libertades para poder utilizar herramientas macoreconómicas del tipo monetario (jugar con los intereses, mover el tipo de cambio, etc.) y algunas del tipo fiscal (bajar o subir impuestos entre otros).

A todo esto, se suma una inflación importante que impulsa la apreciación del peso y deteriora el poder de compra de los consumidores, contribuyendo en forma viciosa al enfriamiento económico. Las personas ya no asumen compromisos de pago a largo plazo, buscando protegerse del clima hostíl que reina en la actividad económica del país, se reducen las exposiciones al riesgo.

Desde el Ejecutivo Nacional se anuncian planes que buscan devolver al país a la rueda del crecimiento (créditos para viviendas, créditos a empresas, créditos a jubilados, anuncios de obras, etc.). El plan Pro.Cre.Ar. es un ejemplo que tiene el objetivo de dinamizar el mercado interno y a través del efecto multiplicador, impulsar el crecimiento económico. Va a ser fundamental que los planes anunciados se vayan ejecutando para no recortar aún más las expectativas de los distintos agentes económicos, a éstas, es fundamental sostenerlas y recuperarlas para que la inversión y el consumo vuelvan a generar que la rueda virtuosa de la economía gire. Actualmente hay un freno notorio en la inversión y además las personas están rediseñando sus planes de consumo, desapalancándose (disminuir la exposición deudora) y buscando nuevas formas de financiar las compras.

Los gobiernos regionales (provinciales y municipales) están obligados a actuar anticíclicamente, deben ser responsables a la hora de gastar el dinero público, ya que los ingresos están siendo afectados por la situación económica pero, es necesario no paralizar las obras que dependen de ellos y frenar aún más a los sectores vinculados a la actividad.

La fuga de trabajadores españoles, una experiencia que vivimos en Argentina durante la crisis de 2001

Todos recordamos cuando en los noticieros de aquella época (2001) se mostraba como la gente se iba de Argentina buscando nuevos horizontes, ya que en este país la crisis hacía estragos. Ahora en España pasa algo semejante, esta nota que salió en El País es muy triste y busca darle al habitante español una idea de hacia dónde disparar.

domingo, 15 de julio de 2012

Hacia un desarrollo económico sustentable de la provincia (escrito para Ushuaia24 Noticias)

Una de las incógnitas que siempre resurge en épocas donde la bonanza económica comienza a mostrar cambios de tendencia, es el de como devolverle esa plenitud al ciclo de crecimiento.

Existen grandes debates en torno a la economía del desarrollo que buscan darles herramientas teóricas y dotar de conocimiento científico a los responsables de llevar adelante las políticas públicas que van definiendo el desarrollo de una Estado.
El desarrollo es un proceso complejo, multifacético, no lineal que depende de las condiciones iniciales de los países y de sus historias económicas, políticas, institucionales y socioculturales. El desarrollo económico de una provincia no escapa a la realidad de la Nación, pero si existen niveles de decisión que pueden encauzarlo por el sendero estratégico que se quiera caminar que, depende de las autoridades que gobiernan esta isla.
La provincia goza de una serie de condiciones naturales que le dan una ventaja competitiva en muchos sectores de la economía con respecto al resto del país. Explotar estas ventajas de base, es necesario para consolidar un crecimiento socioeconómico genuino y sustentable. Tierra del Fuego no se puede dar el lujo de negar su realidad y desconocer los riesgos que implica no depender de si misma de cara al futuro.
La matriz impositiva que reina este sector del país, es de un potencial formidable, potencial éste que debería aprovecharse con decisiones estratégicas que vayan construyendo una realidad socioeconómica autosustentable. El riesgo que implica tener un parque industrial con elevados niveles de sensibilidad, ponen en jaque cualquier desarrollo previsible y conspira contra la consolidación social y económica del territorio.
Las autoridades deberían trabajar en aquellos sectores productivos que son genuinos de la provincia, aquellos sectores que le otorgan un carácter competitivo natural a la economía fueguina. Impulsar y consolidar el turismo, la producción agropecuaria, la industria forestal, la industria pesquera, es fundamental, pero también es necesario avanzar en nuevos desarrollos productivos y promover la creación de nuevas Pymes, que deberían ser los principales jugadores a la hora de estimular el desarrollo.
Otro de los puntos que es indudablemente estratégico a la hora de planificar una economía, es el grado de integración que ella posee, actualmente existe un grado de integración bastante bajo en casi todos los sectores productivos de la isla (realidad que no escapa a la Nación). Trabajar en mayor integración y por lo tanto en incrementar el valor agregado fueguino de los productos de la isla es un camino que podría ser catalogado como una segunda fase de industrialización, no habría que desestimarla.

viernes, 13 de julio de 2012

Argumentos en contra y a favor de la tarifaria (escrito para Ushuaia24 Noticias)

Con la fuerte retracción en la recaudación de muchas provincias e incluso del mismo Estado Nacional, comenzó una etapa de ingeniería tributaria y financiera que, busca saldar la diferencia que se va produciendo entre el crecimiento del gasto y la recaudación que crece por debajo de la inflación (durante 2012 se está registrando esa realidad).
La Provincia de Tierra del Fuego y tantas otras, están elaborando proyectos que van en el sentido de incrementar la presión tributaria, gravando actividades que estaban exentas e incrementando las tasas en algunas otras.
Cuando se habla de impuestos, tasas y contribuciones, cuando hablamos de la participación del Estado en la actividad económica (intervención), encontramos argumentos para todos los gustos. Hay sectores que históricamente sostienen que la elevada presión tributaria ahoga la actividad económica y conspira contra el desarrollo y el libremercado, hay otros sectores que sostienen que la presencia del Estado como regulador, recaudador y distribuidor es esencial para un crecimiento con equidad y con planificación. La realidad es que todo depende del proyecto que se esté queriendo llevar a cabo y del tipo de Estado que querramos, pero tambien depende de muchas otras circunstancias particulares, por ejemplo como las que tiene Tierra del Fuego como Provincia (sociales, culturales, económicas, etc.).
El gran desarrollo económico y social de la Provincia de Tierra del Fuego nace con la sanción de la ley 19.640 que, promueve una corriente de inversión y el poblamiento migratorio del territorio. La ley se sanciona en 1972 y comienza a hacerse efectiva años después, su primer auge se produce durante la década del ’80, se sufre la década del ’90 y con el kirchnerismo resurge de una manera impresionante. La prórroga del beneficio hasta el 2023 sumado a una cantidad de decretos y resoluciones que ampliaron el alcance a nuevos productos, hicieron que durante los últimos años se canalicen nuevas inversiones y un renovado flujo migratorio hacia la provincia.
El crecimiento demográfico y económico demanda un estado más presente para saldar y corregir las inequidades que surgen de sectores más productivos que otros y la inevitable crisis social que se genera cuando la inmigración viene a un lugar sin contemplar los riesgos que ello implica (sin casa, sin trabajo, a lo que surja). Un Estado más presente implica un Estado que recaude más, pero también significa que es necesario un Estado que gaste mejor, que los recursos sean aplicados a mitigar aquellas necesidades que surgen de lo anteriormente descripto (mayores y mejores hospitales, mayores y mejores rutas, calles y avenidas, mayores y mejores escualas públicas, mayores y mejores servicios públicos, etc.).
Un incremento de la presión impositiva puede ahogar el crecimiento económico si no está diseñado de forma coherente. Un impuesto que sea trasladable al consumidor, puede afectar al consumo y provocar una retracción importante en la demanda agregada, en cambio, un impuesto que sea progresivo como lo es el impuesto a las ganancias, suele tener un efecto redistributivo que en líneas generales, promueve el crecimiento económico y con síntomas de equidad social.
Como la ley 19.640 exime a los habitantes de Tierra del Fuego de tributar ganancias e IVA, los principales tributos que afectan a sus habitantes, vienen impuestos por el Estado fueguino y sus municipios (ABL, tasas, contribuciones, etc.). Estos tributos son fundamentales para el funcionamiento del Estado municipal y también del Provincial (salarios públicos, funcionamiento de las instituciones, servicios públicos, etc.).
Existen tributos que tienen un carácter progresivo innato y que afectan mayormente a los que más ganan en pos de aquellos que lo hacen en menor medida. Sin embargo, hay tributos que tienen en su esencia un carácter distorsivo y que se fundan únicamente en el afán de recaudar para el funcionamiento del sector público, uno de esos tributos es Ingresos Brutos. Este tributo tiene la característica de gravar los ingresos independientemente del margen de ganancia que se tenga, lo que obliga al comerciante a trasladarlo al consumidor, ampliando la brecha entre el precio y los costos, el empresario mejora el margen para no verse afectado por el tributo. Dado que en TdF no se paga el Impuesto a las Ganancias, la transferencia del incremento en Ingresos Brutos al precio no tiene ningún saldo negativo para el comerciante o empresario, que no tributa ganancias. En resumen, podríamos afirmar que en Tierra del Fuego, Ingresos Brutos funciona en forma similar al IVA, ya que la transferencia es inmediata al precio y termina afectando únicamente al consumidor final, y como contrapartida, incrementa el margen de ganancias antes de impuestos del comerciante o empresario, afectando regresivamente la matriz impositiva.
Para agregar un punto más, el costo fiscal de sostener la ley 19.640 recae exclusivamente sobre el Estado Nacional, es decir, son afectados los 40 millones de argentinos para favorecer el desarrollo de una provincia que interesa estratégicamente. Es injusto que la promoción recaiga exclusivamente sobre la Nación y el Estado fueguino no haga esfuerzos en igual sentido, por este motivo es importante que los tributos sean coherentes con este hecho.
Con todo esto lo que queremos decir es que, los tributos y sus incrementos no son malos ni buenos per se, deben formar parte de una visión de Estado y ser coherentes con el origen socioeconómico de la Provincia, que fue favorecida por una ley Nacional que promovió su poblamiento y su desarrollo económico.

lunes, 9 de julio de 2012

Algún día tendremos una industria competitiva capaz de generar exportaciones de alto valor agregado?

Los últimos años han sido inigualables para el crecimiento económico argentino, haber crecido a un ritmo promedio de 7,5% durante 8 años no tiene equivalente en la historia económica del país.


Sin embargo, no todo es color de rosa, Argentina todavía está lejos de haber consolidado una estructura productiva que empuje el crecimiento sostenido durante un largo período. El crecimiento durante estos años se ha debido principalmente a la utilización de la capacidad ociosa y a la expansión de la industria que abastece al mercado interno, gran parte de ésta promovida por una política de sustitución forzada de importaciones.
Este detalle no es menor, ya que el gran flagelo que ha derribado muchos intentos de establecer un parque industrial genuino y que empuje el crecimiento económico nacional, se vió fracasado por el cuello de botella que se genera en las cuentas externas (las importaciones crecen y las exportaciones no suelen acompañar). El crecimiento del PBI va demandando mayor cantidad de insumos importados, bienes de capital importados, energía importada, etc., esto, y sin haberse producido una reestructuración del sistema productivo, lleva en sí mismo a la constitución del cuello de botella antes señalado.
La solución a este dilema es ir regulando el crecimiento y promover la inversión en aquellos sectores generadores de insumos para la industria manufacturera, pero además, es necesario que el ritmo de crecimiento sea el adecuado, la reestructuración del sistema productivo no se puede dar de la noche a la mañana. Las inversiones necesarias son importantes pero además, el cortoplacismo con el cual se suele invertir en Argentina exige que el Estado esté presente en ese camino necesario que debe transitar la economía argentina.
El camino de la sustitución de importaciones y el de la generación de industrias exportadoras requiere de una presencia importante del Estado, de la audacia de la clase empresaria y de la conjunción de objetivos entre los distintos sectores que forman parte del conglomerado productivo (empresarios, trabajadores y Estado).
Lamentablemente no se ve muy claro que el crecimiento de estos últimos años haya ido en ese camino. El incremento de las exportaciones fue importante, pero fue liderado por el sector agrícola y algunas industrias de origen agropecuario, un problema de este sector a la hora de planificar su expansión, es que es de naturaleza inelástica, es de mano de obra extensiva y además los precios son inestables (commodities). Las MOI crecieron también, pero en Argentina son básicamente  industrias que demandan insumos importados (las terminales automotrices se abastecen en un 70% de insumos importados) y que sin haberse producido una conversión estructural, juegan en contra de la sustentabilidad del programa económico de crecimiento.
A nivel mundial y de forma histórica, los casos más paradigmáticos y hacia los cuales todos queremos ir, son el de Corea del Sur y el de Japón. Estos dos países han sido claros ejemplos de economías absolutamente limitadas que han vivido un auge expansivo en su PBI durante muchos años, auge sostenido por un desarrollo industrial implacable y que hoy les permite ser líderes en infinidad de rubros a nivel mundial. Empresas como Toyota, Nissan, Sony, Samsung, LG, Hyundai, Daewoo, etc., han copado la realidad diaria de los habitantes de todo el mundo, son marcas que están en todos los productos tecnológicos que una persona pueda poseer. Automóviles, televisores, computadoras, microprocesadores, todos estos son algunos de los productos que estos países asiáticos proveen al mercado mundial.
Nadie discute que el bienestar de la población depende de la consolidación de una matriz productiva que requiera mano de obra suficiente para bajar la tasa de desocupación a niveles socialmente aceptables (ver gráfico de la evolución de la tasa de desempleo en Argentina). Este tipo de industrias además de mostrar gran elasticidad (es decir, capacidad de que la demanda crezca a ritmos mayores ante una variación del PBI, en comparación a la demanda de bienes de origen primario, que crece muy lentamente), es un sector de mano de obra intensiva (emplea más personas por unidad monetaria producida).


Ahora, la pregunta que nos hacíamos al principio, ¿Argentina va a llegar algún día a constituirse en un exportador de bienes industrializados de alto valor agregado?. El proceso de conversión industrial es lento y requiere de un gran plan, precisa de un Estado preparado para el desafío pero además de un conjunto de empresas deseosas de afrontar el compromiso de avanzar hacia un mundo complicado y altamente competitivo (la crisis actual, como novedad, muestra señales de proteccionismo en casi todos los países para la comercialización de bienes industrializados). Probablemente el día que veamos autos exportados con componentes nacionales mayores al 50% de su valor nunca llegue, pero  Argentina tiene la capacidad para hacerse fuerte en otros sectores de la industria para la cual tiene ventaja competitiva, estos sectores necesitan de actores que estimulen su crecimiento y promuevan la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Ese momento aún no llegó y si no reencauzamos el rumbo, probablemente tarde mucho más de lo deseable.

viernes, 6 de julio de 2012

Qué sucede con la economía argentina?

Seguramente todos ya hayan escuchado algún que otro comentario que demuestra preocupación en cuanto al porvenir económico de Argentina. Sin dudas un análisis que deje de lado el contexto grave y complicado que vive la economía a escala mundial, no tiene sentido, por ello intentaremos dar un parecer un poco coloquial de lo que está pasando.

A nivel mundial, se vive una etapa de crisis muy complicada en términos económicos y también sociales (lo segundo siempre está atado a lo primero), esto comenzó, para poner un hito, con la caída de Lehman Brothers en Estados Unidos en el año 2008. En Argentina tuvo un impacto importante que hizo sentir los efectos durante gran parte del año 2009, muchas empresas dejaron de invertir, las ventas mostraron síntomas de retraerse con consecuentes despidos y suspensiones en las fábricas, además se resintieron las cuentas externas, vitales para el actual ciclo económico.

Ya durante la segunda mitad de 2009 los números comenzaban a remontar y terminarían haciendo de base para un proceso expansivo importantísimo durante los años 2010 y 2011, creciendo a tasas chinas que darían un impulso tremendo a la reelección de Cristina Fernández.

Lamentablemente, durante esos 2 años, en el resto del mundo se siguieron dando sucesos absolutamente encadenados y que forman parte de lo que comenzó durante 2008. El foco de la crisis se trasladó desde Estados Unidos a la Unión Europea, los países que se denominan PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España) mostraban ser los más afectados por la crisis de las subprime y todas las miradas apuntaban a sus cuentas.

Hoy, luego de un largo proceso de vaivenes dentro de la UE, los PIGS están aplicando políticas de ajuste promovidas por la alianza francogermana que es la que lidera la estrategia de salvataje y saneamiento de las cuentas de los países europeos. Por supuesto que esto está impactando porque la retracción de estas economías repercute en las exportaciones de los países en desarrollo, caen los volúmenes comercializados pero también se ven afectados los precios. A la vez, la guerra devaluatoria impacta en aquellas economías no preparadas para afrontar una lucha de esa magnitud, afectando gravemente la competitividad de nuestros países.

La producción industrial en Argentina no es ajena a todo esto y ya se están viendo síntomas en algunos sectores. El caso más evidente es el de la industria automotriz, cuyo principal destino es Brasil, la caída en las compras de nuestro principal socio comercial afectó gravemente la producción del sector, provocando suspensiones importantes en algunas plantas. En Argentina los patentamientos también están verificando caídas con respecto al año 2011, sin embargo, y debido a las restricciones de Moreno, el share de los autos fabricados en el país es más importante que en años anteriores pero no alcanza para revertir la caída en las compras del país vecino.

Existen otros sectores que están siendo afectados por el efecto externo, pero también hay inconvenientes internos que perjudican el ciclo de expansión de la economía. La gran revaluación que tuvo el peso argentino hasta el día de hoy (por una tasa de inflación muy superior al ritmo devaluatorio, durante muchos años) está afectando la competitividad. La manera que encontró el gobierno para poder combatir la revaluación de la moneda es restringiendo las importaciones, esto funcionó relativamente bien hasta ahora, pero como la bonanza en muchos de nuestros socios ya no es tal, las represalias ahora se sienten y ya no es tan sencillo colocar nuestros productos sin permitir el ingreso de los de ellos. Un caso paradigmático en este sentido es el del acuerdo comercial para autos con México y el del ida y vuelta con el gobierno brasileño en cuanto al ingreso de productos desde ambos países (recordar el caso Nucete que salió en todos los noticieros).

Para terminar, seguramente esto no tenga una solución mágica ni dependa exclusivamente de la cintura del gobierno. Hay factores que de alguna forma  ayudan a sortear este invierno, la soja está escalando a niveles siderales y balancea la baja en las exportaciones de otros rubros como el automotor. Sin embargo, es vital revertir la senda descendente en las exportaciones industriales porque son las que más impactan en el nivel de empleo. El mercado interno muestra síntomas de saturación y ya no es tan sencillo fogonear el consumo como se hizo en 2009, el gobierno ya no tiene tanta holgura financiera y los distintos estados provinciales, e incluso el nacional, muestran señales de déficits en sus cuentas.
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