viernes, 13 de julio de 2012

Argumentos en contra y a favor de la tarifaria (escrito para Ushuaia24 Noticias)

Con la fuerte retracción en la recaudación de muchas provincias e incluso del mismo Estado Nacional, comenzó una etapa de ingeniería tributaria y financiera que, busca saldar la diferencia que se va produciendo entre el crecimiento del gasto y la recaudación que crece por debajo de la inflación (durante 2012 se está registrando esa realidad).
La Provincia de Tierra del Fuego y tantas otras, están elaborando proyectos que van en el sentido de incrementar la presión tributaria, gravando actividades que estaban exentas e incrementando las tasas en algunas otras.
Cuando se habla de impuestos, tasas y contribuciones, cuando hablamos de la participación del Estado en la actividad económica (intervención), encontramos argumentos para todos los gustos. Hay sectores que históricamente sostienen que la elevada presión tributaria ahoga la actividad económica y conspira contra el desarrollo y el libremercado, hay otros sectores que sostienen que la presencia del Estado como regulador, recaudador y distribuidor es esencial para un crecimiento con equidad y con planificación. La realidad es que todo depende del proyecto que se esté queriendo llevar a cabo y del tipo de Estado que querramos, pero tambien depende de muchas otras circunstancias particulares, por ejemplo como las que tiene Tierra del Fuego como Provincia (sociales, culturales, económicas, etc.).
El gran desarrollo económico y social de la Provincia de Tierra del Fuego nace con la sanción de la ley 19.640 que, promueve una corriente de inversión y el poblamiento migratorio del territorio. La ley se sanciona en 1972 y comienza a hacerse efectiva años después, su primer auge se produce durante la década del ’80, se sufre la década del ’90 y con el kirchnerismo resurge de una manera impresionante. La prórroga del beneficio hasta el 2023 sumado a una cantidad de decretos y resoluciones que ampliaron el alcance a nuevos productos, hicieron que durante los últimos años se canalicen nuevas inversiones y un renovado flujo migratorio hacia la provincia.
El crecimiento demográfico y económico demanda un estado más presente para saldar y corregir las inequidades que surgen de sectores más productivos que otros y la inevitable crisis social que se genera cuando la inmigración viene a un lugar sin contemplar los riesgos que ello implica (sin casa, sin trabajo, a lo que surja). Un Estado más presente implica un Estado que recaude más, pero también significa que es necesario un Estado que gaste mejor, que los recursos sean aplicados a mitigar aquellas necesidades que surgen de lo anteriormente descripto (mayores y mejores hospitales, mayores y mejores rutas, calles y avenidas, mayores y mejores escualas públicas, mayores y mejores servicios públicos, etc.).
Un incremento de la presión impositiva puede ahogar el crecimiento económico si no está diseñado de forma coherente. Un impuesto que sea trasladable al consumidor, puede afectar al consumo y provocar una retracción importante en la demanda agregada, en cambio, un impuesto que sea progresivo como lo es el impuesto a las ganancias, suele tener un efecto redistributivo que en líneas generales, promueve el crecimiento económico y con síntomas de equidad social.
Como la ley 19.640 exime a los habitantes de Tierra del Fuego de tributar ganancias e IVA, los principales tributos que afectan a sus habitantes, vienen impuestos por el Estado fueguino y sus municipios (ABL, tasas, contribuciones, etc.). Estos tributos son fundamentales para el funcionamiento del Estado municipal y también del Provincial (salarios públicos, funcionamiento de las instituciones, servicios públicos, etc.).
Existen tributos que tienen un carácter progresivo innato y que afectan mayormente a los que más ganan en pos de aquellos que lo hacen en menor medida. Sin embargo, hay tributos que tienen en su esencia un carácter distorsivo y que se fundan únicamente en el afán de recaudar para el funcionamiento del sector público, uno de esos tributos es Ingresos Brutos. Este tributo tiene la característica de gravar los ingresos independientemente del margen de ganancia que se tenga, lo que obliga al comerciante a trasladarlo al consumidor, ampliando la brecha entre el precio y los costos, el empresario mejora el margen para no verse afectado por el tributo. Dado que en TdF no se paga el Impuesto a las Ganancias, la transferencia del incremento en Ingresos Brutos al precio no tiene ningún saldo negativo para el comerciante o empresario, que no tributa ganancias. En resumen, podríamos afirmar que en Tierra del Fuego, Ingresos Brutos funciona en forma similar al IVA, ya que la transferencia es inmediata al precio y termina afectando únicamente al consumidor final, y como contrapartida, incrementa el margen de ganancias antes de impuestos del comerciante o empresario, afectando regresivamente la matriz impositiva.
Para agregar un punto más, el costo fiscal de sostener la ley 19.640 recae exclusivamente sobre el Estado Nacional, es decir, son afectados los 40 millones de argentinos para favorecer el desarrollo de una provincia que interesa estratégicamente. Es injusto que la promoción recaiga exclusivamente sobre la Nación y el Estado fueguino no haga esfuerzos en igual sentido, por este motivo es importante que los tributos sean coherentes con este hecho.
Con todo esto lo que queremos decir es que, los tributos y sus incrementos no son malos ni buenos per se, deben formar parte de una visión de Estado y ser coherentes con el origen socioeconómico de la Provincia, que fue favorecida por una ley Nacional que promovió su poblamiento y su desarrollo económico.

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